Un pimiento temprano debe soportar los meses más duros de cultivo (de junio a octubre), en los cuales la reducción de calidad puede ser considerable. Generalmente se dan condiciones de baja humedad y exceso de temperatura, generando problemas de deshidratación (puntos blancos en la zona del fruto más expuesta), problemas de consistencia y problemas de peseta. Incluso el agricultor en estos meses “no llega” a recolectar los frutos a tiempo con la consiguiente pérdida de calidad.
Arael tiene una serie de características que hacen que las pérdidas de calidad en los ciclos tempranos se minimicen, como son:
- Alta tolerancia a BER, también conocido como peseta.
- Buena tolerancia a la sobre maduración.
- Pared gruesa y elevada firmeza.
- Viraje de color de verde a chocolate y finalmente rojo. Esto hace que el fruto se pueda recolectar antes de su madurez en rojo, minimizando los problemas de calidad y prolongando la vida post- cosecha.
Por supuesto, todas estas características que hacen que se gane calidad al inicio del cultivo las mantiene durante el resto del ciclo, y obviamente bajo mejores condiciones de clima se ven maximizadas, llegando incluso a poderse mantener el fruto maduro en la planta durante más de un mes a partir de noviembre sin problemas de cracking.
Recomendaciones:
- No dar blanqueos excesivos en plantación, y en caso de se haga empezar a dar luz pronto. No se trata de dar demasiada luz, si no de dar “un poco” pronto, de manera que la planta se desarrolle y enraíce bien, pero pasando los meses más calurosos con un poco de blanqueo. De esta forma tendremos una producción alta y ganaremos calidad.
- Ventilar en la medida de lo posible para bajar temperatura.
- Arael es exigente en Zinc y Manganeso los dos primeros meses de cultivo, por lo que es conveniente prestar atención a este aporte.
- Generalmente Arael se mueve en torno a 60-70% de G y 30-40% de GG. En fincas donde históricamente existan antecedentes de falta de calibre se recomienda hacer un manejo que favorezca el incremento del tamaño y así evitar tener M.
- En ciclos “cortos” de producción; es decir, para arrancar el cultivo en enero o hasta mediados de febrero no es necesario blanquear, ya que debido al aguante y la firmeza del fruto unido a la alta tolerancia a cracking no se pierde calidad. Para este ciclo se puede llegar a cosechar hasta un 90% de la producción en rojo debido a su rápida maduración en condiciones de frio.
- Para ciclos más largos en los cuales se terminaría en marzo, si es conveniente dar un ligero blanqueo, dependiendo de cómo este el cultivo, pero generalmente a principio de enero. De esta forma el fruto madurará más lento, se mantendrá la calidad de los que vayan madurando y mantendremos la planta más “fresca” para llegar con mayor volumen de producción a marzo.