Óxido blanco

El óxido blanco afecta a todos los cultivos crucíferos conocidos. Sin embargo, esta enfermedad es más común en los rábanos, el rábano picante, la mostaza y nabos. Los síntomas se manifiestan como manchas cloróticas o necróticas en la superficie superior de las hojas. Posteriormente, las pústulas presentan en la superficie foliar abaxial pequeños tallos y partes florales. Las pústulas rompen la epidermis huésped y exponen un polvo arcilloso blanco de esporangios en áreas pequeñas y zonales. Ocasionalmente, las porciones afectadas de las hojas están hinchadas y distorsionadas. En rábanos, A. candida causa hinchazones tipo “hernia” en las raíces. En tallos de flores, los tallos distorsionados y las flores toman una apariencia de “Staghead”.

Las oosporas sirven como inóculo primario para esta enfermedad y pueden sobrevivir durante muchos años en el suelo o como un contaminante en las semillas. La infección se favorece generalmente del frío (13-18 °C) y el clima húmedo en forma de rocío o niebla prolongada. Los esporangios se producen en las pústulas y se propagan a las plantas vecinas por el viento, la lluvia o los insectos.

Utilizar semilla libre de Albugo candida. Incorporar restos de cultivos y erradicar malezas crucíferas. Cuando sea práctico, aplicar largas raciones a especies no hospederas. Aplicar fungicidas para ayudar a controlar esta enfermedad.