30 de agosto de 2018
Aunque implementar robots y herramientas tecnológicas en la industria agrícola parece una idea sacada de la ciencia ficción y nos parezca algo irrealizable, gracias a la experimentación que se realiza en los sembradíos de distintos países, estamos en los primeros días de la adopción de este tipo de avances. En este artículo revisaremos los beneficios que brinda la automatización a la agricultura, y las diferentes formas en que esto puede ayudar a la producción mexicana.
Debido al aumento en la demanda mundial de alimento y la alta competitividad del mercado internacional, se tiene que para antes de 2050 se debe aumentar la producción agrícola en un 60 a 70%: es aquí cuando se justifica la entrada de las máquinas a la industria. En un futuro próximo el campo agrícola contará con más operadores robóticos, mientras que la mano humana se concentrará en los sistemas de procesamiento.
El uso de robots es una respuesta a la necesidad real de algunos campos productores: la falta de mano de obra. La automatización ofrece una solución a esta carencia de trabajadores, además que reducirá el trabajo manual laborioso o que tenga cierto grado de riesgo.
Una necesidad más que será atendida con la implementación de este tipo de tecnología es la ecológica. Puesto que el uso de algunos recursos naturales, como el suelo agrícola o el agua, se encuentra cerca de sus límites, es imprescindible aprovechar mejor lo que se utiliza, evitando pérdidas materiales que significarían un derroche innecesario.
Pero una de las preocupaciones más grandes de los productores es aumentar la producción sin incrementar los recursos usados. Al final esta necesidad es la que dará paso a la automatización de la agricultura, con los robots como protagonistas.
El uso de robots ya es común en distintos tipos de industria de manufactura, aunque son poco frecuentes en los primeros pasos del proceso agrícola. La robotización se justifica aún más en la agricultura de precisión, pues en ella se necesita actuar de manera específica y exacta según las necesidades de cada cultivo. Igualmente, utilizar robots puede ayudar a reducir el uso de fertilizantes o pesticidas, y a enriquecer el suelo de manera inteligente a través de la recolección y análisis de información, obtenida tanto del suelo como de las plantas mismas.
Complementando el uso de robots trabajadores, está la implementación de la inteligencia artificial, que es como “entrenar” una máquina para que reconozca patrones -por ejemplo la forma y comportamiento de hojas sanas- y pueda tomar decisiones simples con base a un análisis de la planta, como la aplicación de herbicida en hojas enfermas o nutrientes en suelo poco fértil.
Tratándose de nuestro país, la robotización e implementación de la inteligencia artificial beneficiaría en especial a la región centro-norte, donde el clima adverso puede afectar a los cultivos, sobre todo con sequías. Con la automatización, los recursos hídricos pueden aprovecharse de mejor manera sin malgastarlos.
A continuación enlistamos unos cuantos de los avances en la robotización que actualmente se implementan en algunos campos agrícolas alrededor del mundo:
- Los sistemas de navegación de las máquinas, que están en proceso de mejora, se adaptan a las necesidades de la agricultura a campo abierto y la protegida. Los cultivos protegidos necesitan máquinas que se muevan sobre rieles o se desplacen al reconocer marcas ópticas, mientras que en el campo abierto los robots trabajan en los campos basándose en Sistemas de Posicionamiento Global (GPS).
- En los sistemas de manipulación que se dan principalmente durante la cosecha de los frutos, se progresa en el desarrollo de “soft robotics”, robots que hacen uso de garras construidas de un material no rígido que les permite tomar los frutos de manera delicada pero firme, en distintas posiciones.
- La robótica aérea se usa primordialmente para capturar información mediante cámaras de diferentes espectros, sensores de humedad, temperatura, concentración de gases, etc. También se utilizan para aplicación de pesticidas a baja altura, lo que es ventajoso pues tiene una precisión y focalización superiores.
- Por su gran versatilidad los robots terrestres pueden hacer tareas de laboreo, fumigación y cosechado. La dificultad que se presenta al usar este tipo de tecnología es la limitación en la maniobrabilidad, pero para combatir esta dificultad se desarrollarán en un futuro cercano “enjambres” de robots más pequeños que puedan dividirse las tareas a realizar como un equipo bien integrado.
El primer paso para alcanzar la automatización es cambiar la técnica en que cultivamos a través de las semillas mejoradas, con las que podemos obtener frutos uniformes que son más fácilmente analizados por una máquina. Si deseas conocer las diferentes variedades de semillas que Seminis tiene para ofrecerte, haz clic en este enlace.
En general, la robótica implementada a la agricultura se encuentra en fase de prototipo avanzado, es decir que se puede implementar en un entorno real, pero aún no está extendida en la industria. La robotización aún no llega con fuerza a nuestro país, pero es cuestión de tiempo para que tengamos esta tecnología ayudándonos a sembrar la abundancia en nuestros campos. ¡Gracias por leer este blog, que tengas una excelente cosecha!
Las recomendaciones en este artículo están basadas en información obtenida de las fuentes citadas y deberán ser usadas como una referencia rápida para información acerca de:
https://www.hortalizas.com/innovacion/robotica-que-tan-lejos-estamos-en-la-agricultura/
Imágenes obtenidas de lo siguientes sitios de internet, por orden:
https://www.robotics.org/blog-article.cfm/Robotics-in-Agriculture-Types-and-Applications/74
https://newsroom.cisco.com/feature-content?articleId=1818335
El contenido de este artículo no debe ser sustituido por la opinión profesional de un productor, cultivador, agrónomo, especialista en fitopatología, y profesiones similares relacionadas con este cultivo específico.