Portainjertos Y Sus Ventajas En El Cultivo De Sandía

A través de las épocas los agricultores han trabajado el campo, estando siempre conscientes de la necesidad de inventar nuevas formas de realizar su labor de manera más sencilla y eficiente. Desde tiempos antiguos, la utilización de injertos ha demostrado ser una opción segura y fructífera para lograrlo, por lo que esta práctica ha evolucionado constantemente hasta llegar a los diversos métodos que tenemos hoy en día.

 

El injerto es un método de propagación vegetativa provocada por la mano del hombre, consistente en cortar una yema de la planta que se quiere cultivar y colocarla en otra planta que la reciba, para que ambas crezcan como un solo organismo. Esta planta que sirve de sostén y apoyo con su sistema radicular desarrollado, es a lo que se le llama patrón, pie, o portainjerto.

 

En general, el portainjerto se implementa en el campo para incrementar el rendimiento de las plantas mediante raíces fuertes, una mayor tolerancia a las enfermedades, y resistencia al estrés ambiental, como el clima adverso.

 

 

Pero, ¿qué hay de las sandías, cómo las afectan los portainjertos?

 

Siendo más específicos, usar los portainjertos en el cultivo de sandía sirve principalmente para proteger a las plantas de enfermedades nacidas en el suelo, especialmente el hongo Fusarium. Emplear el portainjerto como opción para el campo no sólo ayuda a combatir este tipo de enfermedades, sino que además es una forma de proteger el medio ambiente, pues al utilizar este método es posible prescindir del uso de fumigantes tradicionales para el suelo agrícola, como el bromuro de metilo, que aunque esteriliza el suelo, daña la capa de ozono.

 

Los portainjertos usados comúnmente para servir de sostén a la sandía son las calabazas en sus distintas variedades, y cada una le brinda diferentes propiedades. Por ejemplo, la calabaza común además de darle resistencia a enfermedades, hace a la sandía fuerte contra el congelamiento, mientras que la calabaza peregrina, también llamada simplemente jícaro, tiene como característica hacer a la sandía vigorosa mientras afecta la calidad de los frutos y flores de forma mínima. De igual forma, el portainjerto RS841 de Seminis le da grandes beneficios a estos cultivos pues aumenta el tamaño de los frutos y mejora la firmeza de la pulpa sin alterar la conformación normal de las variedades de sandía, además de que le da resistencia a la salinidad del suelo y a las bajas temperaturas.

 

Todas estas ventajas: un sistema radicular robusto, la resistencia a enfermedades y a las inclemencias del clima, y la posibilidad de aplicársele fumigantes y fertilizantes en poca cantidad, hacen que  los cultivos que crecen en portainjertos tengan una clara superioridad de producción incrementándose la cantidad de frutos cosechados hasta un 50%.

 

En esta ocasión hemos señalado brevemente los beneficios de implementar los portainjertos al cultivar la sandía. Sigue al pendiente de la información que Seminis te comparte, y has que tus cultivos sean abundantes haciendo uso de métodos y tecnología que al mismo tiempo son innovadores y modernos, y se han desarrollado tradicionalmente a lo largo de generaciones.

 

 

Las recomendaciones en este artículo están basadas en información obtenida de las fuentes citadas y deberán ser usadas como una referencia rápida para información acerca de:

 

http://www.hortalizas.com/cultivos/cucurbitaceas/los-numerosos-beneficios-de-injertos-en-sandia/

https://www.degruyter.com/downloadpdf/j/vcrb.2012.76.issue–1/v10032-012-0007-0/v10032-012-0007-0.pdf

http://hortsci.ashspublications.org/content/43/6/1677.full

https://extension.udel.edu/weeklycropupdate/?p=10563

 

El contenido de este artículo no debe ser sustituido por la opinión profesional de un productor, agrónomo, especialista en fitopatología, y profesiones similares relacionadas con este cultivo específico.

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