Cultivos sostenibles con el Manejo Integrado de Plagas

Desde la prehistoria, cuando nace la agricultura como una de las actividades humanas más importante en el ciclo de la vida, se registra la existencia de plagas; animales como los insectos no benéficos, plantas y microorganismos que causan daño o que generan pérdidas (en términos económicos), en la medida en que disminuye la rentabilidad de nuestros cultivos y la calidad de su producción. De allí la importancia de implementar acciones que protejan y combatan los patógenos, la maleza, los insectos no benéficos y demás plagas, ya que ésta es la base para preservar la vida, pues el aumento constante de la población propone desafíos tales como el incremento de los alimentos, para suplir ésta necesidad básica alrededor del mundo.

El Manejo Integrado de Plagas como estrategia transversal, invita a los agricultores a prevenir los patógenos y las plagas desde la implementación de buenas prácticas como; el uso de semillas libres de patógenos y resistentes a las plagas y enfermedades que afectan la zona, mantener limpias las herramientas de trabajo para prevenir posibles patógenos y fertilizar con periodicidad el suelo. Las técnicas de siembra y la rotación de los cultivos son fundamental, ya que de allí depende el que las plagas o la maleza que ya ha estado presente en el cultivo pueda fortalecerse o propagarse o, por el contrario, al no encontrar el cultivo de costumbre y que brinda las condiciones óptimas para su asentamiento, tengan que irse.  Los llamados “cultivos trampa” suelen ser de gran eficacia.

Dentro del MIP se incluye una fase en la que se debería realizar un monitoreo constante del cultivo para diagnosticar con anticipación la existencia de plagas y patógenos, de esta manera se puede tratar a tiempo; por ello se debe definir el método que responda a las necesidades, bien sea, un método físico como el remover la maleza, un método químico  como la implementación de productos fitosanitarios o métodos biológicos, siendo el caso de los organismos biocontroladores que  ayudan a  mitigar el impacto negativo.

Durante la ejecución de la estrategia de Manejo Integrado de Plagas es indispensable que cada una de las prácticas se realice tomando todas las medidas de aseo, seguridad y responsabilidad tanto con la salud de las personas que intervienen en el proceso (aplicando los métodos para combatir las plagas), brindándoles un equipo adecuado para su trabajo, como para el medio ambiente, por ello es vital enseñarles a manejar los envases de cada producto y resaltando la importancia de seguir las instrucciones y recomendaciones en la etiqueta. La última fase del MIP es la evaluación en la que se pone en evidencia la efectividad de la estrategia, de los productos y su manejo, de las prácticas y de la rentabilidad del cultivo.

Bibliografía

Agricultura03.blogspot.com. (2017). ¿CÓMO NACIÓ LA AGRICULTURA EN EL MUNDO? [online] Recuperado de: http://agricultura03.blogspot.com/p/como-nacio-la-agricultura-en-el-mundo.html [Revisado el 24 de agosto de 2017].

Monsanto (2017). Manejo Integrado de Plagas. [online] Monsanto Global. Recuperado de: http://www.monsantoglobal.com/global/ar/nuestros-compromisos/pages/20162111.aspx [revisado el 25 de agosto de  2017].