• Un manejo inadecuado de las malezas reduce el rendimiento y la calidad de los bulbos cosechados.
• El uso de aminoácidos y similares en la estrategia de manejo ha demostrado ser una herramienta importante.
• La aplicación del herbicida debe tener en cuenta el clima, el tipo de suelo, el cultivar de cebolla, el sistema de cultivo (siembra directa, semillero o bulbo), la maleza, su población y modo de acción.
Las malezas son un problema importante en el cultivo de la cebolla y pueden provocar importantes pérdidas de rendimiento. Las primeras cuatro semanas son críticas para la máxima producción de bulbos, y algunos trabajos muestran que el máximo rendimiento se consigue cuando hay un periodo de 91 días sin competencia entre el cultivo y las malezas y, por el contrario, la infestación de malezas en los primeros noventa y ocho días reduce drásticamente el rendimiento1,2. Por lo general, la interferencia de las malezas provoca la bulbificación temprana y el cese precoz de la formación de hojas, lo que da lugar a la producción de bulbos pequeños. Podemos entonces finalizar que cuanto más temprano hagamos el control de malezas, mayor será el rendimiento comercial del área.
Control
El uso de herbicidas en el cultivo de la cebolla es muy ventajoso, ya que permite alcanzar niveles satisfactorios de control y maximizar el rendimiento comercial, pero para un correcto manejo se deben tener en cuenta algunos factores a la hora de diseñar una estrategia de control de malezas:
1. Modo y periodo de Aplicación:
Los herbicidas pueden clasificarse en tres grupos según el modo y el periodo de aplicación:
• Presiembra Incorporada (PSI): Cuando la aplicación se realiza antes de la plantación y el producto se incorpora al suelo;
• Preemergencia (PRE): Cuando la aplicación se realiza directamente en el suelo antes de la aparición de las malezas y del cultivo, en este caso la cebolla;
• Postemergencia (POS): Cuando la aplicación se realiza después de la emergencia de las plantas. Sin embargo, hay herbicidas que no son selectivos para la cebolla, aunque pueden aplicarse en postemergencia a las malezas.
2. Cultivo de la cebolla: Hay materiales más o menos sensibles a la aplicación de determinados herbicidas, lo que exige un conocimiento previo de las interacciones entre el genotipo y el principio activo y el respeto a las recomendaciones del fabricante del herbicida.
3. Las malezas y su nivel de población: Una correcta identificación de las malezas, del estado fenológico y del nivel de población permite la elección del herbicida adecuado para conseguir altos índices de control.
4. Tipo, textura y humedad del suelo: Hay que prestar atención al tipo de suelo, la textura y la humedad, especialmente en el caso de los herbicidas del grupo PSI, ya que los suelos arenosos requieren dosis menores de herbicidas en comparación con los suelos arcillosos. Por lo tanto, un mismo herbicida, aplicado a la misma dosis, puede ser selectivo para el cultivo en un suelo arcilloso, y al mismo tiempo promover graves daños en un suelo arenoso, siendo una vez más importante respetar las recomendaciones del fabricante del herbicida.
También dentro de la estrategia de control de malezas está el uso de aplicaciones secuenciales de herbicidas, es decir, más de una aplicación de herbicida, buscando mantener el cultivo "limpio" el mayor tiempo posible, respetando las recomendaciones del prospecto, así como el intervalo de reentrada en la misma zona. Las aplicaciones secuenciales tienen como objetivo controlar los distintos tipos de maleza presentes en la zona cultivada, pero a menudo provocan la aparición de síntomas de fitotoxicidad en las plantas de cebolla (Figura 1).
Para minimizar los problemas de fitotoxicidad, el uso de productos que actúan como agentes antiestrés ha demostrado ser una herramienta interesante porque permite altas tasas de control de las plantas con un bajo impacto en los cultivos de cebolla (Figura 2, 3 y 4).
Las iniciativas desarrolladas en los últimos años con productos basados en aminoácidos y similares han tenido mucho éxito, especialmente respecto al mantenimiento de los rendimientos comerciales.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la gran variación en el clima, el tipo de suelo, los cultivares, las clases de herbicidas y la disponibilidad de aminoácidos y productos relacionados en el lugar impiden que las recomendaciones y el uso de estos productos sean estándar para todas las regiones productoras de cebolla en Brasil. Es muy importante, en primer lugar, consultar a un técnico especializado para el uso correcto de los productos.
Fuentes
1. Costa, N.D. e Rezende, G.M. – Cultivo de la Cebolla en el Nordeste – Disponible en cpatsa.embrapa.br:8080/sistema_producao/ spcebola/plantasinfestantes.htm
2. Kurtz, C. et al - Sistema de producción para la cebolla: Santa Catarina – Disponible en ciram.epagri.sc.gov.br/ciram_arquivos/arquivos/ cebola/acervo/sistema_producao_cebola_sc.pdf
3. Anderson Luis Mees – Representante Daymsa de Brasil
Material elaborado en alianza con el departamento de Desarrollo de Mercado de Seminis y Daymsa de Brasil.
Para obtener informaciones agronómicas adicionales, por favor, póngase en contacto con su representante local de semillas. Desarrollado en alianza con el departamento de Tecnología, Desarrollo y Agronomía, por Bayer.
Para obtener informaciones agronómicas adicionales, por favor, póngase en contacto con el representante local de semillas. Desarrollado en alianza con el departamento de Tecnología, Desarrollo y Agronomía de Monsanto. Los resultados individuales pueden variar y el desempeño puede variar de un sitio a otro y de un año a otro. Este resultado puede no ser un indicador de los resultados que obtendrá, ya que las condiciones locales de cultivo, suelo y clima pueden variar. Los productores deben evaluar los datos de varios sitios y años. SIEMPRE LEA Y SIGA LAS INSTRUCCIONES DEL RÓTULO DE LOS DEFENSIVOS AGRÍCOLAS. Las recomendaciones de este artículo se basan en informaciones obtenidas a partir de las fuentes citadas y deben ser tomadas como una referencia rápida de información. El contenido de este artículo no sustituye la opinión profesional de un productor, agricultor, agrónomo, patólogo y profesionales similares que tratan cada cultivo específico. D&PL NO GARANTIZA LA PRECISIÓN DE NINGUNA INFORMACIÓN O CONSULTA TÉCNICA SUMINISTRADA EN ESTE DOCUMENTO Y DECLARA NO TENER RESPONSABILIDAD ANTE NINGUNA RECLAMACIÓN RELACIONADA A ESTAS INFORMACIONES U ORIENTACIONES.